Felix es un anciano pueblo árabe. A pesar de haber sufrido la reconquista y la represión contra los moriscos, rezuma el esplendor y pasado árabe por todas sus calles. Visto desde lo lejos, es una masa blanca, desparramada por la ladera de la Sierra de Gádor.
En un entorno envidiable, sobre la escarpada sierra, aparece rodeado de almendros. Goza de un clima frío en invierno, con abundantes precipitaciones, por ello, la naturaleza nos guarda su mejor tesoro.
En días claros, al fondo puede verse la costa roquetera, con Aguadulce y el mar de plástico al fondo, semejándose más a un espejismo que a la realidad.
Todo en Felix en fascinante. Desde sus intrincadas calles, pasando por su entorno, salvaje y abrupto, o hasta curiosidades arquitectónicas como las puertas panzudas que se encuentran en algunas casas.
Dejaos llevar, no penséis en nada, fundíos con el paisaje, aspirad con fuerza el fresco y seco aire serrano, sentid la naturaleza en su mayor apogeo y disfrutad.