Como un vigilante de la Bahía de Almería ahí aparece colgando en la sierra. Desde la época de los romanos hasta en la actualidad sus curativas aguas han servido para reponer la salud de las civilizaciones que han poblado la comarca metropolitana de Almería.
Su palmeral exótico y misterioso, le da un toque lejano, diferente a cualquier lugar de la provincia. Perderse entre ellas o en su bosque de eucaliptos es una grata experiencia para nuestros sentidos, para nuestra imaginación. Parece que entre el palmeral nos saldrá algún comerciante de sedas o León el africano. Cuando el viento sopla por ellas, el rumor producido nos llega a confundir con el del agua.
Fue refugio de monfíes, moriscos foragidos que se escondían por la serranía y se dedicaban al bandolerismo.
Su balneario de agua a 58ºC nos cuidará la piel y la salud, su paisaje nos deleitará .
No hay comentarios:
Publicar un comentario